Este cuadro, que hemos querido publicar en el aniversario de su fallecimiento, es presumiblemente la última obra de Toti Mahoney y está inspirado en un personaje de cómic llamado "The Sandman". Sin entrar en la temática de dicho cómic, lo que hemos podido interpretar del cuadro se basa en los detalles. Por un lado, se pueden ver tres siluetas saliendo de las manos del pesonaje, que probablemente reflejen las fases por las que atravesó la vida adulta de Toti: a la izquierda una primera etapa de alegría frívola, una segunda fase de frustración, miedo y confusión y una última etapa a la derecha de pura desesperación. Por otro lado, podría añadirse que el personaje del cuadro parece controlar las siluetas, lo cual podría ser oportuno en su caso, ya que todo indica a que fue una persona que no pudo tomar las riendas de sus personajes (Toti Mahoney, Sandghost, ect...) y los personajes acabaron manejándolo a él.
Comparto este boceto de una ilustración que hizo Toti para el libro y las palabras que me envió, donde se puede deducir la ilusión que tenía por ilustrar el libro: "He echo un boceto a ver qué te parece. Tengo que repasarle mucho, y hacerle un fondo, pero así te haces una idea de como quedaría. Los personajes quedan muy caricaturescos, pero luego al retocarlos y meterles sombras quedan mejor" Muchas gracias por esta oportunidad que tuve de colaborar contigo
Sí, es un terrible resumen de las etapas de su vida, una vida que se vio truncada por la imposibilidad de salir de la situación límite a la que llegó.
ResponderEliminarTe echo mucho de menos, hijo, ojalá nos hubieras dejado penetrar más en tu alma para ayudarte, aunque quizá hubiéramos debido interpretar tu estado de ánimo a través de tu obra.
❤️Es imposible no echarle de menos cada día❤️
ResponderEliminarSiempre en al corazón ❤️❤️
ResponderEliminarCarta al hijo que perdí.
ResponderEliminarSoy consciente de que ni la vas a poder leer, ni la vas a poder responder, pero yo necesito decirte algunas cosas que cuando estabas con nosotros no te dije. En primer lugar, quiero expresarte que he conocido tus cuadros después de tu suicidio. Sabía que estabas mal pero nunca imaginé que estabas sufriendo tanto. Tú sabes que no hacía más que intentar meterme en tu cabeza para poder ayudarte, pero fue misión imposible. Tú no querías salvarte, lo tenias muy claro, no podías cambiar al mundo, lo mismo que el mundo no podía evitar tu suicidio.
Quiero pedirte perdón por haberte querido tanto y no haber sabido llegar hasta ti, siento una rabia y una impotencia que me lleva a pensar que no he estado a la altura, que tú habías merecido un padre mejor. He llorado muchas veces antes de que te fueras porque te veía infeliz. No podías acabar ningún proyecto, y eso me destrozaba el alma. El único consuelo que me queda es que ha terminado tu sufrimiento. Ojalá hubiera acabado
de otra manera.
Toti, allá donde estés, probablemente en algún lugar más allá del arco iris, tu canción favorita, descansa en paz.